Origen
En el año 1941 Osvaldo Fasanelli se inicia como aprendiz de engarzador en el taller de Jaime Berestein, decano del oficio. En 1952, ya convertido él en un prestigioso engarzador, con su propio taller, tiene el orgullo de contar como cliente a su maestro y mentor. Su pulso ideal y el correcto manejo de los buriles le permitieron concretar trabajos para importantes joyerías, como Ricciardi, y para personalidades destacadas, como la mismísima Eva Duarte de Perón.
La personalidad inquieta y la ambición de ampliar sus horizontes lo llevaron, en 1959, a radicarse en Nueva York, donde trabajó para marcas como David Webb y Tiffany. En sus ratos de ocio se dedicó a aprender las técnicas de fundición para lograr producción en serie de piezas en platino, actividad que al regresar a la Argentina lo convirtió en el primer y único fabricante de Joyería en Platino y Brillantes del país, lo que le significó tener que crear numerosas producciones para las mejores joyerías. Dicha demanda también llevó a la incorporación de piezas en oro 18 kts, para satisfacer en ese rubro los pedidos de los clientes. Su especialidad eran las rosetas, cintillos y solitarios.